El lifting de brazos, también conocido como braquioplastia, es una intervención quirúrgica que se realiza con el fin de eliminar el exceso de grasa y piel que existe en la cara interna de los brazos.
Debido a los cambios de peso y al paso del tiempo por la piel, las personas pueden sufrir alteraciones en la piel de sus brazos o en la grasa acumulada de estos. Cuando la cara interna de los brazos acumula grasa y la piel pierde elasticidad, se genera en estos un estado de flacidez que puede resultar incómodo y generar molestias en los pacientes.
La intervención quirúrgica se realiza en pacientes que quieren eliminar esta patología de su cuerpo y dar a sus brazos un nuevo aspecto. De esta forma, se recupera la silueta y la armonía corporal para evitar descompensaciones físicas ocasionadas por el exceso de grasa y la flacidez en los brazos.
La cirugía de lifting de brazos puede realizarse a cualquier edad pero generalmente se realiza en mujeres de edad media, a partir de los 40 años, que es cuando esta zona de piel comienza a presentar un mayor estado de flacidez. Esta piel es muy complicada de eliminar resulta muy difícil de eliminar con la dieta y el ejercicio, por lo que es necesario recurrir a la cirugía para eliminarla del todo.
¿Cómo es el postoperatorio del lifting de brazos?
Una vez realizada la cirugía, es importante seguir una serie de pasos para que el postoperatorio funcione bien y los resultados sean óptimos y acordes a las expectativas del paciente.
Después de la cirugía de braquioplastia, el especialista deberá recetar al paciente fármacos y analgésicos con la finalidad de aliviar los dolores y molestias que puedan ocasionar las heridas de la cirugía, al menos durante la primera semana.
El alta del paciente se podrá dar entre las 12 y las 24 horas posteriores a la intervención, según se haya observado la evolución del paciente y cómo se ha ido recuperando después de la sedación.
Cuando el paciente se haya recuperado de la sedación, el especialista indicará el uso de una faja estética postoperatoria la cual el paciente deberá mantener durante las tres o cuatro semanas posteriores a la intervención.
Las fajas estéticas para brazos son aquellas que se usan para reforzar los resultados después de un lifting facial y asegurar que se está tratando de conservar los cambios hasta que estos sean definitivos.
Consejos para la recuperación de la braquioplasta
Además del uso de fármacos y analgésicos para evitar el dolor y el uso de la faja estética para asegurar los resultados, es importante tener en cuenta otra serie de recomendaciones. Los especialistas recomiendan tener en cuenta una serie de aspectos para asegurar unos resultados óptimos:
- Evitar la exposición solar: La zona intervenida por la cirugía está muy sensible a los factores externos, especialmente a las radiaciones solares. Por eso, se recomienda que el paciente no se exponga a los rayos solares al menos hasta pasadas unas semanas después de la cirugía. De esta forma se asegura que no se produzcan manchas en la piel o que la cicatriz pueda verse afectada.
- Dormir boca arriba y con los brazos estirados: Después de la intervención quirúrgica y durante la primera semana, los brazos presentarán inflamación. Es recomendable para evitarla dormir boca arriba y mantener los brazos estirados en la medida de lo posible. Esto favorecerá la circulación sanguínea con normalidad.
- Evitar el ejercicio físico y actividades con mucha movilidad: La zona de los brazos, además de presentar mucha sensibilidad y debilidad en los primeros días después de la intervención, contará con los puntos de sutura de la cirugía. Por eso, debemos evitar realizar ejercicio físico y aquellas actividades que impliquen un movimiento de los brazos. Si lo hacemos, podemos hacer que salten los puntos y las heridas se abran, además de lesionarnos.
¿Cómo ayudan las fajas estéticas a la recuperación del lifting de brazos?
Después de una intervención de este tipo, el paciente deberá llevar una faja estética postoperatoria para asegurar y mantener unos buenos resultados de la cirugía. Estas fajas se usan como sujetador que lleva mangas para recubrir por completo el área del brazo afectada por la intervención.
De esta forma, las mangas harán presión sobre la zona y aseguran que la piel y el tejido corporal se van acostumbrando a los nuevos cambios que presenta. Así, no solo se aseguran unos resultados óptimos, sino que se reduce la inflamación propia en los primeros días y se evita que el paciente se lesione. La faja ejerce presión y comprime los músculos para evitar que, si el paciente los mueve, pueda resultar dolorido.
En Fajas Plié contamos con un sujetador estético con mangas que es óptimo y recomendado para la recuperación de lifting de brazos o braquioplastia. Si quieres saber más sobre este u otros productos, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte.
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